"He aquí el mundo del cual surgimos, hijo. Antaño fue un lugar agradable, un lugar donde el hombre caminaba seguro, avanzaba tecnológicamente y construía las bases de la sociedad a medida que crecía.
Allí, el hombre dominó los elementos, ganó y perdió batallas, desarrolló la agricultura, la industria, construyó abrumadoras ciudades, supo hablar a través del arte, mejoró sus comunicaciones, logró la invención del vuelo, conquistó el espacio...
Mas hoy en día, en los primeros pasos de la nueva era, aún hay gente que no sabe lo que es sonreir, hijo mío. Tantos siglos preocupados por las cosas materiales de la vida, por ser los mejores en nuestro campo, tanto tiempo mirando hacia al frente, en vez de hacia abajo... y aún hay gente que llora cada día en un mundo en el que cuanto más se avanza exteriormente, menos se percibe el progreso interior.
Puede que seas sólo un niño, pero te pido desde lo más profundo de mi corazón, que me ayudes. Ayúdame a ver el mundo como algo sencillo. Ayúdame a dormir en la hierba sin miedo a ser pisoteado.
Ayúdame a sentir como tú sientes, pues la clave está en volver a aquella época inocente y poder hayarnos un poco más cerca del cielo."
